Frente al sobreseimiento del sumario en la U. de Chile por el asesinato de Margarita Ancacoy: organizaciones anuncian que seguirán peleando por justicia hasta las últimas consecuencias
La madrugada del 18 de junio de 2018 todos los medios de prensa cubrían la noticia del asesinato de Margarita Ancacoy Huircán, quien fuera trabajadora de aseo de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, y que hace 5 años fue asesinada de camino a su trabajo, a las 5:00 de la mañana, horario que la Universidad le impuso a Margarita y su compañera.
Sin embargo, la cobertura de la mayoría de los medios de prensa se centró sólo en el problema de la inseguridad y detalles morbosos sobre el asesinato.
Pero han sido cientos -quizás miles- de personas, quienes desde distintos espacios han buscado alzar la voz para visibilizar que en la muerte de Margarita Ancacoy, la Universidad de Chile también es responsable, y que este caso expresa con consecuencias fatales la precariedad laboral, en particular, al interior de las Universidades.
El 2018 se abrió un proceso interno en la Universidad de Chile para determinar las responsabilidades vinculadas a las precarias condiciones de trabajo impuestas a Margarita. Sin embargo, tuvieron que pasar casi 4 años para que se terminara de saber toda la verdad que rodeaba el caso, pues el actuar de la Universidad fue brutalmente indolente desde el mismo día en que Margarita murió, pues por ejemplo, las jefaturas obligaron a sus compañeras a seguir haciendo aseo esa mañana, como si nada hubiese ocurrido, como si las trabajadoras fueran desechables
El cierre del primer proceso interno -que tardó casi 4 años y determinó que no había responsables- hizo que la rabia, el dolor y la frustración de quienes recibieron aquella noticia les uniera en pos de reivindicar la memoria de Margarita, organizándose trabajadoras/es, estudiantes, organizaciones sociales y políticas para exigir justicia y condiciones de trabajo dignas, desarrollando jornadas de paralización y asambleas triestamentales.
Sin embargo, el 6 de julio de este año las autoridades de la Facultad de Ingeniería informaron que, tras la reapertura del proceso interno -lograda tras la movilización de 2022- nuevamente decidieron que no existía responsabilidad alguna al interior de la U. de Chile. Ante esto, se confirma lo que ya lamentablemente sabían: para quienes dirigen la U. de Chile las y los trabajadores son desechables, y nada de esta realidad ha cambiado porque asumió, enarbolando las banderas del feminismo, por primera vez en la historia de la U. de Chile una rectora mujer, pues nada ha cambiado para las más precarizadas con Rosa Devés a la cabeza de la institución.
Durante la conferencia de prensa convocada el lunes 24 de julio -a la cual asistió el hermano de Margarita, Juan Ancacoy- existió unidad para decir que “Esta lucha sigue completamente vigente, por justicia para Margarita Ancacoy, por justicia para todas las Margaritas que día a día viven la violencia machista, la precarización del trabajo y los malos tratos, porque ya no nos vamos a quedar calladas nunca más” señaló Melisa Rodríguez, parte de la agrupación de amigas y colegas por justicia para Margarita.
Por su parte, Joseffe Cáceres, trabajadora de aseo, dirigenta sindical de la Anfumce y vocera de Pan y Rosas, exigió a las organizaciones sindicales, como la CUT, representantes a nivel nacional de las demandas de los trabajadores, “que se pongan al servicio de la demanda por justicia por Margarita Ancacoy, pero también de poner al centro cada una de las demandas que tenemos los trabajadores: paso a planta, el término del negocio de las AFP, por conquistar igual trabajo igual salario”.