ANTORCHA de los Juegos Panamericanos y Paraparamericanos hizo ingreso por la escotilla N° 8 del Estadio Nacional
“UN PUEBLO SIN MEMORIA, ES UN PUEBLO SIN FUTURO”
La escotilla N° 8, es el MEMORIAL que recuerda el paso de miles de prisioneros y prisioneras políticas en el coliseo deportivo durante la dictadura civil-militar.
Juegos Panamericanos y Parapanamericanos #Santiago2023
Kristel Köbrich entró con la antorcha por la escotilla 8 al Estadio Nacional el mayor campo de campo de concentración instalado en DICTADURA,
Según fuentes de la Cruz Roja Internacional, se habilitó este recinto entre el 12 y el 13 de septiembre de 1973, siendo el centro de tortura y exterminio más grande de la Región Metropolitana, llegando a tener unos 7000 detenidos al día 22 de septiembre, de ese número se estima que entre 200 a 300 eran extranjeros de diversas nacionalidades. Existen evidencias y registro fotográfico de la práctica de torturas y malos tratos a los detenidos del Estadio Nacional, por ejemplo; el recinto de la enfermería se utilizó para esos fines y también se sabe de simulacros de fusilamiento y otros métodos inhumanos.
La escotilla N.º 8 también es un símbolo de estas vejaciones, esta puerta de entrada conduce a la llamada galería norte del recinto deportivo, allí los presos pasaban las horas y casi la totalidad del día de pie o sentados en las graderías. Es en este lugar por dónde se paseaba el conocido encapuchado del Estadio Nacional, exmilitante del Partido Socialista quien colaboró con los aparatos de seguridad de la dictadura de Pinochet, famoso entre los detenidos por su frialdad y reconocer a militantes de la izquierda chilena identificándolos, con el objetivo de separarlos del resto de sus compañeros y facilitar su posterior tortura, muerte o desaparición forzada. También se determinó la identidad de este temible delator, identificándolo como Juan Muñoz Alarcón, quien posteriormente fue encontrado asesinado con múltiples heridas de arma blanca en un sitio eriazo en las afueras de la capital santiaguina en octubre de 1977. Días posteriores a su deserción de los aparatos de represión y antes de su concurrencia a los organismos de Derechos Humanos para dar su testimonio.