– El domingo 12 de octubre, la comunicadora Max Lagos publicó un video de 10 minutos en el que expone los abusos y el maltrato que sufrió en su entorno laboral en la Municipalidad de Lampa.
En este material audiovisual, revela un audio que evidencia la violencia de género y el acoso laboral que enfrentó, así como la colusión de las autoridades en estos hechos.
En su testimonio, Lagos detalla no solo el acoso por parte de sus colegas, sino también varias negligencias que ocurrieron durante su permanencia en la municipalidad. La periodista asegura que la cultura del miedo y la impunidad han creado un ambiente hostil que impide a las víctimas denunciar las injusticias que sufren.
Max Lagos enfatiza la urgencia de cambiar las prácticas de gestión de recursos humanos dentro de la institución, y aboga por la implementación de protocolos efectivos para prevenir y abordar el acoso y la violencia en el trabajo.
“No podemos permitir que el abuso y la violencia de género sean tolerados en nuestros espacios laborales”, sostiene en el video, animando a otros a alzar la voz frente a estas problemáticas.
La difusión de su experiencia ha generado una fuerte ola de apoyo entre quienes han vivido situaciones similares, poniendo de relieve la necesidad de reformar las políticas de inclusión y protección en el ámbito laboral.
La comunicadora también resalta que es fundamental que las autoridades tomen acciones concretas y se comprometan a crear un entorno laboral seguro y respetuoso para todos los trabajadores, sin distinción de su identidad de género.
La situación de Max Lagos no es un caso aislado; refleja un problema sistémico que afecta a numerosas personas en el ámbito laboral. Su valentía al compartir su historia invita a una reflexión profunda sobre la manera en que se manejan las denuncias de acoso y maltrato en las instituciones públicas, así como la necesidad de proteger a las víctimas en lugar de silenciarlas.
