Carta pública al Presidente Gabriel Boric
Como agrupación Hijos y Madres del Silencio, quienes trabajamos como voluntariado reuniendo familias separadas por secuestro y tráfico de niños para procesos de adopción, manifestamos nuestra absoluta preocupación por la situación que se ha generado con la embajadora Susana Herrera en Reino Unido.
Hace dos meses solicitamos, en reunión con el Ministro de RREE, que se generen protocolos de atención especial para atender a compatriotas, en embajadas y consulados, que fueron adoptados en el extranjero -y que podrían llegar a ser 20 mil personas- para averiguar sobre sus orígenes biológicos en nuestro país, para que sean acogidos y puedan acceder a las distintas formas de apoyo en nuestro país que incluyen una investigación judicial con el Ministro Jaime Balmaceda.
Lamentablemente, nos hemos encontrado con la noticia de que la embajadora Susana Herrera es hija de Esmeralda Quezada, asistente social involucrada en cientos de adopciones cuyo origen es el secuestro de niñas y niños en la región del Biobio.
Es más, se ha señalado que Esmeralda Quezada ha estado meses viviendo en la residencia de la embajadora, financiada con fondos fiscales.
Sabemos que los hijos nada tienen que responder por los crímenes de sus padres, pero tenemos dudas razonables de la acogida que puede dar la embajadora a compatriotas que han sido llevados a ese país en circunstancias donde su madre se encuentra investigada.
Además, se suma hoy otra denuncia donde ella está generando proyectos para ser financiados por el Gobierno del Biobio sin cumplir siquiera con los protocolos para inhibirse de seguir usufructuando de su posición privilegiada como representante de nuestro país.
Solicitamos al presidente Gabriel Boric evaluar la permanencia de la embajadora en su puesto y generar una investigación administrativa que evalúe los antecedentes acá señalados.
Marisol Rodríguez
Presidenta
Hijos y Madres del Silencio
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